Lo nuestro se terminó como si nada hubiera pasado,
como si nunca nos hubiéramos conocido el día de tu cumpleaños,
como si nunca hubieras compartido todos tus traumas y problemas,
y al día de hoy no sos más que un desconocido.
Soy una persona alegre y optimista
que apoya los sueños de los demás.
Trato de estar ahí para dar una mano,
y mucho más si es por alguien que amo.
Entonces me encuentro con vos,
que de entrada pareces un fuck boy,
y luego con tus chistes y locura
me contás lo mucho que has perdido la cordura.
Y como yo puedo ser un salvador,
porque así lo he hecho con mi vida,
confío en que puedo hacerlo una vez más,
y veo en vos un tremendo potencial.
Sos lindo, sos inteligente, sos gracioso.
Sabés el poder que tenés al mirar con esos ojos,
con los que me engatusaste en apenas un día,
sin saber yo lo mucho que dolería.
Y en tan sólo un mes me di cuenta
de que lo que necesitás es un herramienta
que te ayude a quererte como sos,
porque tu presente no te quiere a vos.
Y en una cabeza de sueños y ambiciones
también se encierra tu ego y decepciones.
Un pasado que te aterra por saber que fue mejor,
y un futuro deseado que no llega y te da dolor.
Y a pesar de que todo lo que he dicho es cierto:
que me encantás, que me inspirás y que te quiero,
que me ilusionaba la idea de nosotros, y te creo
que querés cambiar y ser mejor, te lo deseo.
El desinterés de tu parte es inmenso,
tu historia de vida es puro verso
de alguien que puede pero no quiere,
y cuando hay cariño, se esconde y te hiere.
Y hoy en día puedo sentir tu indiferencia.
Puedo ver mis mensajes sin respuesta.
Que ya no te interesan mis historias
y lo que había ha quedado en la memoria.
Y me sabe mal sentir que te has olvidado de mí.
Que continúes con tu vida como si nada hubiera pasado,
porque puedo entender que lo nuestro no llega a ningún lado,
pero no soy capaz de aceptar que no dejé ningún rastro en ti.
Pero ahora voy a dar paso a que sigas tu camino,
Y yo aprovecharé para continuar con el mío.
Me hubiera gustado que el trayecto hubiera sido más largo,
o que al menos el final hubiera sido más bonito.
Pero ya has tomado la decisión de que lo nuestro no existe.
De que el pasado pisado, y mejor malo por conocer.
E intentar que algo lindo funcione, o que al menos termine bien
por lo visto no vale la pena, y mejor cortar antes que querer.
Me cago en tus palabras de cada día.
Tus “bebe”, “cariño” y “amor”
que me hicieron creer que serías diferente,
y resultaste ser otro gay, sexy, indiferente;
que acumula ligues para no sentirse miserable
y olvidarse un rato de su vida vacía pero envidiable.
Y me duele que esto haya terminado así,
En un silencio doloroso de vos hacia mí.
Porque tenés miedo a querer, y así seguirá
y por eso escribo esta charla que nunca será.